TALLER D'ESCRIPTURA CREATIVA

Aquest és el bloc del taller d'escriptura independent i autogestionat dels estudiants de la Universitat Pompeu Fabra; aquí hi aniran a parar tots els textos (i altres coses!) que creem en aquest taller, així com els de la gent que hi vulgui participar però no pugui venir físicament. Recordeu, els dimecres de set a nou de la tarda a l'aula 40.041!

diumenge, 18 de gener del 2009

7.35 de la mañana (v. hombre de la barra)

Oh mierdamierdamierda…Ya entra por la puerta. ¿Es ella o no es ella? Estavez creo que sí, estoy seguro, no hay duda, esos tacones… Sólo una mujer que llevara esos tacones podría despertar interés en semejante individuo… Nopiensesnopiensesnopienses. Se acerca. Cíñete al guión y todo irá bien. ¿Cuánto hace que no te aprendes un guión, merluzo? Casi el mismo tiempo que hace que nadie en este puto país dice “merluzo”. Pero eso no quiere decir que sea un fracasado, es sólo un tiempo sabático entre obra y obra, algo así como un entreacto. Si no contamos las fiestas de cumpleaños de los niños. Oh dios, se acerca a la barra, está tan cerca… Ese perfume… ¿Es ella o no es ella? Sí, seguro, es tal como nos la ha descrito. Puedo oír la nada de mi alrededor, nadie mueve ni un músculo; ni el calvo, ni la morena, ni los viejos, ni los niños… Y ahora entra ella a agitar el cóctel de nitroglicerina, cuando ya el maestro decía que el buen cóctel era removido, no agitado… Maldito viejo, mira que no avisarme cuando he entrado… Con la brillante carrera que me esperaba; París, Londres, Nueva York, Los Ángeles. ¡Vamos a morir! No grites, no grites… Ya le tiembla la mano al viejo, que no se te hinche la vena, que no te tiemble la mano… ¡Tan lejos y tan cerca! ¿Cómo puedo dejar que alguien me trate así? Si a mi los imbéciles repeinados siempre me han dado más lástima que otra cosa, ahora mismo me levanto y lo tumbo de un puñetazo y le abro la boca; salvar a la chica, ¿no? Y a mis conciudadanos; un héroe. Ya se aleja con cara de extrañeza en la cara. No son tan buenos actores, ni Luis, ni la morena, ni el de la barba ni el calvo; los músicos sí que nos van a perder. Bueno, quizá mas tarde. Concéntrate, concéntrate; quien sabe de lo que es capaz un hombe enamorado; recuerda a Otelo. Ella se sienta a desayunar; por Dios, ¡quién es capaz de reconocer el mal en la banalidad cotidiana de un puto desayuno! La ensaimada del mal, ¡oh destino terrible! Una tragedia contemporánea, y yo en el papel del héroe trágico; no uno de aquellos supuestos héroes que no hacen más que gritar; un héroe de hoy, discreto, eclipsado, profundo, siempre detrás de una columna, es su sombra, la oscuridad que permite a la luz brillar; el verdadero héroe. Nuestro baile de la muerte le gusta. Está fascinada. Me toca; el pilar fiable donde la representación se puede apoyar: “tienes miedo de ofenderla o de enfadarla”, cargando cada palabra con un nuevo significado original, sacado de las entrañas del subconsciente. Un actor del método, nada menos. Los demás no pueden compararse, pero quizá no nos maten. ¡Mierdamierdamierda! ¿Quién le ha dado papel a ese estúpido? Se ve que el director quería hundir este espectáculo. ¡Pero si ni siquiera se quita la gorra! ¡La primera norma del actor es tener la puta cabeza despejada, joder, las energías deben fluir! Ése botón, ése botón nos manda al camerino de Nuestro Señor directos; ¿quién dará parte a los medios de la revelación dramática de la temporada? Todos mis músculos de acero se tensan, fuera de plano, prestos a detener la calamidad que se cierne desde el minúsculo Olimpo de un dedo gordo, estúpido y ciego dedo gordo de un Saturno que a punto está de matar a sus hijos adoptivos. ¡Pero no! No te levantes, mujer, no seas ciega, estúpida tu también. No será hoy que debamos morir. The show must go on, el ser embutido en un mono de mecánico recupera el habla: “o parecer un loco y asustarla” peor interpretada que nunca. Pero no sería el primer director que teme dar demasiado guión a los diamantes en bruto, no sea que se pulan demasiado rápido. No pasa nada, tengo paciencia, desde la sombra de la columna. Siempre me ha gustado tener las espaldas cubiertas; los puñales de las divas están afilados. Me suelto, me desato de mis inhibiciones, soy música, la ineptitud de los intérpretes no impide la majestuosidad de mis movimientos; el baile se vuelve vorágine de energia; energía oculta, invisible, que termina tan pronto como empezó, afectando hasta al mobiliario de este escenario mediocre y absurdo. Jadeando por el esfuerzo, esquivando al espectro de un marionetista manco, apenas puedo farfullar mi frase; “Después de todo esto ya no hay vuelta atrás”, que dará paso a las líneas del corifeo y, al outro forzado. Tanto, que mientras el repeinado desaparece de escena, sabemos que deberá tirar de efectos especiales, cosa que en efecto hace, y su confetti se nos pega al cuerpo, tanto como lo que queda de su cuerpo se pega al asfalto; peor interpretado que nunca.

1 comentari:

Sergi Sánchez ha dit...

graaaaaaaaaaaaande Adrià!!! graaaaaaaaande!!! x'DD