7.35 de la mañana. (v. el tipo)

«Día 4 de enero de 2008.

Llevo días soñando con Laura. Aún no puedo creer que después de cinco años, nueve meses y cuatro días como novios, y dos años más como amigos, Laura me dejase plantado en el altar hace medio año. Solo. Acompañado de miradas que no paraban de esquivarme… Supongo que quería que pasase más tiempo en casa. El trabajo aún me ocupa todo el día y creo que ella ya quería tener hijos… el psicólogo es lo que piensa, aún que no le he contado lo de Juan.

Día 15 de enero de 2008

Por fin, después de tanto tiempo y tantas horas en la agencia, mi guión está a punto de ser expuesto en una gran sala de Madrid.

Día 16 de enero de 2008

Han denegado mi proyecto porque al final han elegido el guión de otra persona. Siempre hay alguien que me pone la pierna encima para que no levante cabeza. Ahg, ¡maldito Gran Hermano!

Día 19 de enero de 2008

Querido diario, me he enterado que la otra persona no es otra que Laura. ¿¡¡¡Es que siempre va a destrozármelo todo!!!?

Día 1 de Febrero de 2008

Hoy he contactado con Laura para felicitarla. He leído su guión y es genial, ahora entiendo porqué me enamoré de ella… Al hablar con ella la he notado muy receptiva. La he mentido y la he dicho que era freelance y trabajaba desde casa. Que mantenía aún los recuerdos que se dejó en casa. La verdad es que la he notado muy receptiva…mmm… creo que mañana la volveré a llamar”.

Día 2 de Febrero de 2008

Esta mañana he llamado a Laura y la he dicho de ir a tomar un café. Ha aceptado y nos hemos pasado horas hablando y hablando. Hemos recordado cuando nos conocimos en el lavabo de aquella discoteca, aunque ella asegura que nos tomamos unos cuantos cubatas antes. Ha vuelto a recordarme porqué no se presentó el día de la boda y me ha pedido perdón. Dice que tuvo una época que se sentía muy sola y creía estar insegura. Creo que la sigo gustando.

Día 3 de Febrero de 2008

Laura me ha dicho que para llevar la obra a cabo tiene antes que marchar a Londres para elegir a los actores en un cásting que durará diez días. En fin, después de tanto tiempo me da igual esperar un poco más para ir a tomar un café. La he dicho que sería como una primera cita.

Día 8 de Febrero de 2008

He vuelto a ver como la imagen del espejo me hablaba. Juan ha vuelto. Hemos estado conversando como hacíamos meses atrás y le he contado lo de Laura. Extrañamente me ha comentado que ya lo sabía y que no podía permitirlo. He roto el espejo.

Día 10 de Febrero de 2008

Laura ha llamado para decirme que vendrá de aquí cuatro días y que llegará con la primera llegada de Londres. Como es muy pronto, me ha dicho de quedar para comer en el bar Concha, el bar que fue de su padre, pero a mi no me importa y tomaremos un café en cuanto llegue al bar. La sabe mal quedar conmigo a las siete y media de la mañana, pero he insistido.
Ah! No pude estar sin Juan estos días y he arreglado el espejo. Me ha vuelto a hablar y dice que no está enfadado conmigo y que tiene un plan, una última gran obra por la que Laura siempre me recordará. Aprovecharemos la magia que tiene San Valentín.

Día 14 de Febrero de 2008

Son las siete de la mañana. Otra noche que no he podido dormir. Lo he preparado todo: los papeles para los actores, los músicos, el chaleco y el confeti del amor. “Las mejores cosas de la vida hay que dejar que empiecen y dejar que acaben”. Así la he títulado. Espero que te guste Laura. Bajo al bar a verte.»